Hay una estrecha relación entre las emocionesy las finanzas. Cada día, estos dos factores se mezclan y producen una combinación que puede ser negativa o positiva de acuerdo con el manejo que le des.
Por un lado, lo primero que debes entender es que la relación entre las finanzas y las emociones es bidireccional: las unas afectan a las otras y viceversa. De esta manera, todo lo que hagas para conservar tu salud mental influirá en tu bienestar financiero.
Por el otro, las emociones son respuestas inmediatas ante los estímulos externos, y son las que nos mueven a actuar. En el ámbito de las finanzas, por ejemplo, las temporadas de descuentos pueden llevar a una persona a gastar una gran cantidad de dinero por la ansiedad de los precios bajos, o impulsar a otra para que ahorre el presupuesto familiar con el fin de comprar lo necesario de manera organizada.
En este tema entra en juego las diferentes personalidades financiera ( ahorradora, compulsiva, etc), las cuales impactan en nuestro mundo financiero ( ingresos, gastos, ahorro, etc).